
Hoy en día en la que casi todos estamos adaptados al TDT o estamos abonados a algún tipo de televisión de pago, vemos muy lejos la época en dos únicos canales era toda la oferta televisiva del momento.
La televisión en España fue oficialmente inaugurada un 28 de octubre de 1956, momento en el que televisión española comienza sus emisiones. Poco a poco fue instalándose en los hogares, acostumbrándonos a ella, convirtiéndose en la principal forma de ocio.
En 1964 con la inauguración de los estudios de Prado del Rey, un canal de tendencia cultural frente al popular existente aparece, era TVE 2 conocida en un principio como “el UHF”.
Con la consolidación de la democracia y las autonomías, aparece una primera generación de televisiones autonómicas que constituyeron la FORTA, Federación de Televisiones Autonómicas. En Andalucía nació Canal sur, al que una década después se le uniría un segundo canal hoy conocido como Canal Sur 2.
Sin duda el hecho más decisivo de la pasada década, y con una enorme repercusión en el mercado televisivo español, fue la aparición a primeros de los noventa de tres televisiones privadas de cobertura estatal. Dos de ellas de programación en abierto y de programación generalista similar a la de TVE 1: Antena 3 y Tele 5, que iniciaron sus emisiones en diciembre de 1989 y marzo de 1990 respectivamente; y una tercera de pago, Canal + que comenzó su programación en septiembre de 1990, codificada en lo más significativo de su emisión pero con varias horas en abierto y también con una programación de tendencia generalista.
Mas adelante llegó Cuatro, sus emisiones regulares comenzaron el 7 de noviembre de 2005 por reconversión de la concesión del canal analógico nacional por el que emitió, desde 1990, el canal de pago del grupo: Canal+ y La sexta con emisiones regulares desde 27 de marzo de 2006, anunciando el mismo día que la cadena tenía los derechos de emisión de la Copa Mundial de Fútbol de 2006.
Hoy en vez de ver tele podemos hacer zapping una y otra vez y acabar aburridos quizás por tanta oferta televisiva o tal vez por tanta monotonía televisiva. Pero cualquiera que tenga de 25 años para arriba, recordará perfectamente la evolución que la televisión ha tenido en España.