Por la Inmaculada

Estamos inmersos en el puente más largo del calendario, celebramos el pasado 6 el día de la Constitución y mañana lunes el día de la Inmaculada.
La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción, por tanto no fue alcanzada por el pecado original.
En estos días, las imágenes marianas sobre todo las dolorosas, cambian sus trajes de luto de noviembre, por el color celeste de la Inmaculada, este es el caso de la dolorosa de Rociana que luce desde ayer estas galas.
Hablando de Rociana, existe una Imagen de la Inmaculada Concepción realizada por Castillo Lastrucci a principio de los cincuenta, luce pendientes y corona del plata del siglo XVIII y media luna a sus plantas. La virgen recibe culto en una capilla absidial de testero plano en la nave del evangelio (lado izquierdo), en un retablo de estilo barroco, con columnas salomónicas pareadas y decoración de querubines y azucenas, guirnaldas de flores y perinolas realizado en 1955
Además esta tarde, en torno a las 20:30 tendrá lugar la quema de las gamonitas, fiesta que se celebra en las víperas de la Inmaculada desde tiempo inmemorial. Existe una versión sobre el origen de la celebración de esta fiesta que conmemora el final de la lepra, quemando la ropa vieja. La versión religiosa le da un sentido de purificación, de quema de los pecados por el día de la Inmaculada.
Lo cierto es que es la inauguración de la navidad. Comienzan a montarse los belenes, a adornar el árbol de navidad. Por las calles se encienden los arcos de luces y los vecinos en sus balcones la iluminan con lucecitas o ponen al odioso papa Noel subiendo por el balcón. Afortunadamente ya se ve en los balcones, algo que para mi es más apropiado, colgaduras con la imagen del niño Jesús.