
Acompañado entre sacerdotes, diáconos, acólitos y monagillos sumaban una treintena. La misa ha sido de gran solemnidad acompañada de un coro de voces masculinas con órgano y violines.
La homilía ha versado entre otras cosas en el camino que le ha llevado ser sacerdote, con un recuerdo especial al sacerdote que lo animó a entrar en el seminario D. Antonio Barba Campos (q.e.p.d.).
Hace dos años fue ordenado diácono, labor que ha desempeñado en las Parroquias de del Castillo de las Guardas, el Madroño y en Sevilla en Los Remedios. Ahora como sacerdote ejercerá su labor en la parroquia de la Concepción en el barrio sevillano de Nervión.
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