miércoles, 8 de diciembre de 2010

Por la Inmaculada (III)

Tarde desapacible esta que tuvimos ayer, víspera de la Inmaculada Concepción. Jornada laboral para muchos y casi final del gran puente para otros. No ha dado mucha tregua el temporal para poder disfrutarlo, de hecho a la gente de Rociana casi no han podido quemar las tradicionales gamonitas en sus calles o barrios.
Fiesta semejante a la nuestra es la que se realiza en algunos pueblos de la sierra onubense como es el caso de Aracena. Allí lo que se prende además de las candelas son los rehiletes que están formados con numerosas hojas de castañas prensadas sobre una vara de olivo y sujetadas en la punta por una castaña para que no se salgan, son prendidos gracias al fuego y así toca darles vueltas constantemente en círculo con el brazo.

Algo similar hacen en la Umbría, pero conocido como los avelorios y en otros pueblos como Higuera de la Sierra, Los Marines, Corteconcepción y Zufre.

Y a partir de mañana disfrutar de un nuevo día festivo por la Inmaculada Concepción. Este año además, se conmemora el 250 aniversario de la promulgación de la Bula “Quantum Ornamenti”. Mediante ella, Su Santidad Clemente XIII reconocía el Patronazgo de la Inmaculada Concepción sobre España. A propuesta unánime de las Cortes Generales Españolas, el Rey Carlos III solicita a la Santa Sede que la Inmaculada Concepción de María sea proclamada Patrona de España. Ante esta petición, el 8 de noviembre de 1760, el Sumo Pontífice firmó un Decreto proclamando a la Inmaculada como Patrona de España. Más tarde, el 25 de diciembre de 1760 presentó la bula “Quantum Ornamenti” en la que de manera solemne ratificaba esta proclamación. El pueblo español, representado por sus Cortes y su Monarca, se adelantó casi cien años a la bula “Ineffabilils Deus” (8 diciembre de 1854), por la que se definía el Dogma de la Inmaculada Concepción.
Os dejo unas fotitos de la quema de las gamonitas de este 2010, en la puerta de la Casa-Hdad. de la Sacramental.


1 comentario:

impresiones de una tortuga dijo...

¡Qué bonitas son las tradiciones|, se reune la gente para divertirse y no se pierde el sentido de la convivencia.
Saludos, Callejuelo.

P.D.Te recuerdo que soy tortuga, no tortugo.
¡Hojalá! siga adelante lo del ecuentro. Pusísteis el listón muy alto, espero el aviso