El origen de este edificio, fue la creación de un convento de dominicas a expensas del fundador Pedro Martín Calvo, en sus casas. El edificio, como es natural, experimentó sucesivas obras y reparaciones a lo largo del tiempo.
Entre ellas, según un detallado informe de Manuel Toro Coronel, de 22 de enero de 1735, refiere que el anterior maestro había labrado los muros pero aún no se había puesto la techumbre. Dudoso de que pudieran soportar la cubierta, acude al maestro Juan de los Santos, quien aconsejó derribar toda la ermita por carecer de suficiente cimentación. El nuevo plan de obras consistiría en reducir el tamaño de la ermita de 28 varas de largo y 6 de ancho a 16varas, abriendo un pórtico a la entrada y haciendo la sacristía donde se situaba la capilla mayor, para evitar humedades.
Según informe del cura Joaquín Blanco Saavedra y del administrador del patronato José López Cumbreras, de 28 de septiembre de 1742, la ermita en ese momento se hallaba cerrada de bóvedas, tejada de canales y formada su espadaña. Faltando la sacristía, puertas de la ermita, el encalado por dentro y fuera, gradas para el altar mayor y pórtico que coja la puerta principal. Todas estas obras importarían 450 ducados aproximadamente.
La fachada exterior, plana, se delimita con dos pilastras, que casi alcanzan el moldurón horizontal sobre el que reposa el alero de tejas árabes. La portada se compone de dos pilastras, que flanquean el arco de medio punto de acceso, de un frontón mixtilíneo con pináculos sobre sus ininterrumpidas vertientes, y de un ático que reproduce el marco de la puerta, cuyo frontón es curvo. En el ático se conserva la fecha en que concluyeron las obras: «MDCCXLIX».
Sobre el imafronte, como es usual, despunta la espadaña. Se compone de un solo cuerpo. El arco de medio punto, sobre su correspondiente basamento, presenta impostas entre pilastras, que reciben un frontón triangular. Su austera silueta se dulcifica gracias a los cartones laterales.
A la izquierda de la ermita se sitúa el almacén de ésta. Consta de un salón donde en tiempo de navidad se instala un belén. Al final del almacén hay un patio, en ella hay una escalera que conduce a la planta alta. Actualmente dispone de vitrinas donde se expone el patrimonio de la Imagen. Esta planta alta sirve a demás de coro, ya que conecta a la ermita a través de un balcón.
Delante de la fachada queda abierto el atrio, que sirve de transición entre la calle y el recinto sagrado.
La verja del atrio, de hierro fundido, conserva la inscripción: «ADQUIRIDA POR DOÑA MERCEDES VALLEJQ PÉREZ EL AÑO 1908 DE PRODUCTO DE LIMOSNAS».
Entre ellas, según un detallado informe de Manuel Toro Coronel, de 22 de enero de 1735, refiere que el anterior maestro había labrado los muros pero aún no se había puesto la techumbre. Dudoso de que pudieran soportar la cubierta, acude al maestro Juan de los Santos, quien aconsejó derribar toda la ermita por carecer de suficiente cimentación. El nuevo plan de obras consistiría en reducir el tamaño de la ermita de 28 varas de largo y 6 de ancho a 16varas, abriendo un pórtico a la entrada y haciendo la sacristía donde se situaba la capilla mayor, para evitar humedades.
Según informe del cura Joaquín Blanco Saavedra y del administrador del patronato José López Cumbreras, de 28 de septiembre de 1742, la ermita en ese momento se hallaba cerrada de bóvedas, tejada de canales y formada su espadaña. Faltando la sacristía, puertas de la ermita, el encalado por dentro y fuera, gradas para el altar mayor y pórtico que coja la puerta principal. Todas estas obras importarían 450 ducados aproximadamente.
La fachada exterior, plana, se delimita con dos pilastras, que casi alcanzan el moldurón horizontal sobre el que reposa el alero de tejas árabes. La portada se compone de dos pilastras, que flanquean el arco de medio punto de acceso, de un frontón mixtilíneo con pináculos sobre sus ininterrumpidas vertientes, y de un ático que reproduce el marco de la puerta, cuyo frontón es curvo. En el ático se conserva la fecha en que concluyeron las obras: «MDCCXLIX».
Sobre el imafronte, como es usual, despunta la espadaña. Se compone de un solo cuerpo. El arco de medio punto, sobre su correspondiente basamento, presenta impostas entre pilastras, que reciben un frontón triangular. Su austera silueta se dulcifica gracias a los cartones laterales.
A la izquierda de la ermita se sitúa el almacén de ésta. Consta de un salón donde en tiempo de navidad se instala un belén. Al final del almacén hay un patio, en ella hay una escalera que conduce a la planta alta. Actualmente dispone de vitrinas donde se expone el patrimonio de la Imagen. Esta planta alta sirve a demás de coro, ya que conecta a la ermita a través de un balcón.
Delante de la fachada queda abierto el atrio, que sirve de transición entre la calle y el recinto sagrado.
La verja del atrio, de hierro fundido, conserva la inscripción: «ADQUIRIDA POR DOÑA MERCEDES VALLEJQ PÉREZ EL AÑO 1908 DE PRODUCTO DE LIMOSNAS».
En el pilastrón de la derecha, hay un azulejo policromía que reproduce el cartel conmemorativo del IV Centenario de la fundación del convento de MM. Dominicas, inicio de la devoción a la Virgen del Socorro, firmado por «CERÁMICA SANTA ANA. SEVILLA. TRIANA. ADORNA. 1989». Una placa conmemora la fundación del Convento, 1589, y otro la erección canónica de la Hermandad, 1989.
7 comentarios:
Yo he tenido el lujo de poder entrar en la hermita y me la conozco muy bien gracias a mis contactos, incluso he podido entrar en la cámara donde está la virgen. Impresiona muchísimo.
Además Rociana cuenta con muchos monumentos de gran valía además de la ermita de nuestra patrona.
Pasaba a saludar y a llevarme tu post para leerlo más tarde. Ahora las obligaciones me hacen posponer los buenos momentos.
Un abrazo
Excelente reportaje, la verdad es que ese lugar tiene mucha historia, si miras a la casa de más abajo aún se conserva el arco de la puerta del antiguo convento que es ahora una ventana. Todo esto en el libro de la Virgen que escribió Antonio Ramirez viene muy bien. Yo he entrado en todos los ricones de la ermita, me conozco (aunque fue hace tiempo) tanto la parte del almacen, la sacristía donde se sube hasta la Virgen, etc, y verdaderamente es un lujo contar con tal monumento en Rociana, que por cierto, se va a restaurar muy pronto. Saludos.
Ya me gustaría conocer ese sitio mejor, sólo conozco la parte que todos conocen... y tengo esperanza en que algún día pueda tocar en privado a nuestra patrona, sería un sueño cumplido.
Abrazos,
Timore
Buen reportaje, es un lugar muy interesante y con mucha historia gracias a que se respetó durante la Guerra Civil. Pero ¿qué hay de cierto en lo de la galería subterránea que parte desde un pozo del patio y que se utilizó en la Guerra? ¿fantasía o relidad? ¡¡¡ QUE VENGA IKER . . .
Buenas fotos. El altar de cultos ha variado bastante desde que se utiliza la nueva candelería del paso de palio. Aparte, estoy mas tranquilo cuando las imágenes están en tierra firme.
Todavia me queda la segunda parte de esto. Lo de la galeria subterránea no lo se, pero no me extraña porque la calle Socorro está completamente hueca por debajo. Y si no que le pregunten a mis abuelos que tienen el pozo tb a 10 metros del patio de la ermita. Nos vemos
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