viernes, 2 de marzo de 2007

La antigua Dolorosa (II Viernes de Cuaresma)


La antigua imagen de la Virgen de los Dolores era titular de la Venerable Orden Tercera (V.O.T.) de Servitas, que a mediados del siglo XVIII propaga con fuerza la devoción a esta advocación. Este es el origen de la devoción de la Virgen de los Dolores en Rociana.
La antigua imagen situada frente al altar del Nazareno, se encontraba en el altar del Calvario, formado por un gran arco de medio punto tapizado de damasco rojo con el Crucificado en el centro, a la derecha la Virgen de los Dolores, ya la izquierda San Juan Evangelista, no tenían retablos, ocupaban hornacinas. A los pies del Crucificado había una talla de menor tamaño de la Magdalena.

La Virgen de los Dolores de autor desconocido, acompañaba el Jueves Santo a San Juan Evangelista y al Crucificado de la extinguida cofradía de la Vera- Cruz y al día siguiente junto al San Juan, acompañaban al Nazareno en un paso de palio negro con sus correspondientes caídas del mismo color. El paso de palio estaba compuesto por 6 varales de madera pintados. El paso y las colgaduras se salvaron porque estaban guardados en casa de la familia Harriero, mientras que la saya granate y el manto estaban en casa de Dña. María López López, quien a finales de los años setenta, ante la decadencia de la hermandad de la Virgen de los Dolores y viendo que no utilizaban la saya y el manto, ya deteriorados, dispone de ellos y se los entrega a dos devotos cofrades, los cuales recortan los bordados y se los entrega a su vez a la familia Harriero. Dicho manto se custodia actualmente por dicha familia que a la vez conserva parte de la corona de la Virgen de los Dolores que fue recogida de las cenizas.
La dolorosa vestía en su paso procesional, saya de terciopelo granate bordado en oro, realizado por vecinas de Rociana en el año 1869. Los materiales necesarios para el bordado de la saya fueron sufragados mediante donativos recogidos en un cepillo que estaba en una de las ventanas de Dña. Matilde Molina en la calle Sevilla, donde fue realizada la saya que actualmente luce la Virgen de los Dolores en sus salidas del Viernes Santo. Dichos bordados fueron pasados a nuevo terciopelo en los talleres sevillanos de Mariano Martín Santoja y estrenada en 2000. El manto que lucía la imagen que desapareció en los actos vandálicos de la Guerra civil, era negro, bordado en oro con orlas de rocaya y fondo de estrellas de mediados del siglo XIX (realizado por las mismas bordadoras que hicieron la saya, y sufragado mediante donativos).
Fuente: Revistas Nazareno y Dolores

3 comentarios:

Maru Serrano dijo...

Me encanta la forma antigua de vestir a las imágenes marianas. No se ve muy bien pero casi siempre, suele pasar en todas las cofradías, que bien por antiguedad o por cierto sabor rancio del pasado, las tallas primitivas suelen ser mejores que las contemporáneas. Un saludo enorme Calle.

Anónimo dijo...

Tienes razón criticona, yo creo que eso se debe a la fotografía en blanco y negro o sepia, que disimula las posibles faltas. Pero si que es cierto que antiguamente tenían otro estilo a la hora de vestir. Nos vemos Criticona saludos

Anónimo dijo...

Que capillitas sois,coño!!!! Marijolamejo