El ave Fénix era un ave mitad águila y mitad faisán; algunos afirmaban que era similar a una gaviota y otros decían que era resultado de la combinación de las aves más hermosas del mundo, de plumaje dorado o multicolor. Su nombre se deriva del vocablo griego phoenix que significa “purpura”, “rojo” o “escarlata” dado que el Ave Fénix se asociaba desde la antigüedad con el fuego y el sol.
El ave Fénix era para las mitologías egipcia y griega un ave mítica asociada con Ra, el dios egipcio del Sol y Apolo, el dios griego de la luz y el Sol; para muchas culturas de la antigüedad, incluidas las dos anteriores, este ser mítico ha simbolizado la inmortalidad, la pureza, la belleza, el poder del fuego y la vida después de la muerte, pues es el único ser capaz de renacer de entre sus cenizas.
Se dice que el Ave Fénix sigue sus propias leyes de reproducción, también que vive 500 años, aunque en algunas culturas se afirma que puede vivir hasta 1461. Una vez cumplido este periodo esta criatura busca un lugar en el bosque donde construir su nido y oficiar su propio funeral; cuando ha construido el nido se posa sobre el dirigiendo su mirada hacia el sol y batiendo sus alas crea fuego en el cual se consume hasta quedar reducida a cenizas. Después de esto renace de las cenizas, o bien, de algún huevo o gusano que se encuentren en el nido, sólo para cumplir otro ciclo de 500 años.
2 comentarios:
Gracias por ilustrarnos. Hasta ahora solo sabía de esta ave mitológica que renacía de sus cenizas. A partir de ahora cuando pase por "la placeta" en Huelva y mire hacia arriba lo haré con distinta mirada.
El mundo de la mitología es precioso. Para los que nos gusta, encontramos en él un recurso fascinante para nuestras fantasías.
Un fuerte abrazo
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