Conociendo Rociana: Ermita de San Sebastián

Este edifico de una sola nave, se sitúa en la Avda. de Villarrasa de Rociana, entre el centro médico y el mercado de Abastos que data de 1932. El titular de la misma es San Sebastián, una imagen adquirida en 1978 por la Hdad. de la Cruz de la calle la Fuente que tiene su sede en esta capilla desde ese mismo año y cedida por el ayuntamiento.
En un principio perteneció a la Iglesia, posiblente fuera utilizada como la ermita del antiguo cementerio que había por la zona (Plaza del Llano) hasta principios del siglo XX, que fue construido al actual cementerio en la carretera Niebla. Tras la Guerra Civil, el inmueble pasó a propiedad municipal y fue utilizado como colegio de niñas, ocupando el aledaño edificio del centro médico.
Debido al estado ruinoso en 1993-1994 se realizaron unas reformas en la ermita. En ellas se sustituyó la antigua fachada por una portada ojival neo­mudéjar con alquería ciega de ladrillo limpio flanqueada por pilastras sobre las que se levanta una espadaña barroca de dos cuerpos. El primer cuerpo tiene dos campanas con el nombre de los patrones de Rociana (Ntra. Sra. del Socorro y San Bartolomé) bajo arco ojival y letrero que reza: “Ermita siglo XVIII”, a continuación un segundo cuerpo con una sola campana con el nombre del titular del templo. Sobre ella un azulejo con la imagen de Cristo resucitado y coronada por una cruz de forja. La espadaña se decora con pináculos cerámicos de color marrón. A ambos lados de la puerta, dos vidrieras sobre ladrillo y cubierta de teja árabe.
Un porche, separa la ermita de la calle en la que se encuentran una fuente, símbolo de la cruz que alberga y un monumento a la Cruz, que recuerda las antiguas peanas que existían en el pueblo.
Como curiosidad, la antigua entrada a la capilla no se realizaba por donde es ahora. La antigua entrada, hoy tapada por la plaza Abastos, tenía lugar por el lateral izquierdo de la ermita, de esta manera el altar mayor estaba de frente y no a la derecha con la actual entrada. No obstante se puede ver todavía los restos de esa entrada coronada con frontón semitriangular y ventana de ojo de buey.
En su interior, a la derecha y tras subir unos escalones se encuentra el altar del titular de de mampostería, tiene columnas dórico-toscanas pareadas, sobre podio con losange. El entablamento se decora con triglios, y entre ellos flechas y pomos, alusivos al titular. Se corona con frontón triangular, en cuyo tímpano se dice que se hizo con limosnas en 1830.

Frente a la entrada existe otro retablo con frontón triangular, dos columnas y decoradas con frescos; al igual que el resto de la capilla de Antonio Paniagua, con elementos vegetales, ángeles, etc. a la izquierda existe un arco ojival que sirve como hornacina a la antigua cruz y que fue la entrada original a la ermita.
Finalmente la magnígica techumbre mudéjar de madera en forma de artesa con tirantes.